miércoles, 29 de abril de 2009

el dia palomino

Como ya es costumbre, nunca hablo de los temas relevantes del momento, no sé si es por la misma egolatría que me cargo o porque simplemente me gusta alejarme de lo de siempre, en fin hoy en el trabajo mientras hablaba con alguien de Monterrey para ayudarme a grabar mi correo de voz, oí la conversación de mi vecino de oficina que hablaba con un tal palomino, y mi mensaje para el buzón de voz dice más o menos así "hola estás hablando a la extensión 5288 (palomino) con Karla, por favor deja tu mensaje y tus datos y yo me comunico contigo, gracias!" y me causó mucha gracia cuando lo escuché, pensé en borrarlo y grabar uno nuevo, pero mi compañero seguía hable y hable con el susodicho y a lo mejor iba a resultar lo mismo pero en diferente acomodo, está bien, que tiene de malo, hay cosas que uno vive con ellas día tras día, bien lo dice mi abuela "las penas se van a donde tu estés" y esta no es pena pero tampoco se me ha ido tan fácil como acostumbraban írseme otras cosas, tampoco quiere decir que ahí esté, a veces, solo muy a veces viene a mí con alguna canción que me lo recuerda y no falta alguna lagrimita que salga pero cada vez son lagrimitas más dulces y no tan amargas, son de esas de” ahhh ya me acordé cuando...” Ahora ya no me acuerdo de algo en particular son puras generalidades y no, no quiero volver a las andadas a lo mejor (uno nunca sabe), es más bien recordatorios inofensivos a larga distancia y sin ondas sonoras de nada y así todo está mejor desde hace tanto tiempo, tan en paz, tan en su lugar todo, cada quien con su cada cual (aunque mis cuales no se queden) y a la vez todo puede cambiar tan fácil y muy seguramente también no y que más da a estas alturas del partido, también si no existimos alguno de los dos mañana o al menos lo digo por mí, "háganle saber" que nunca había querido tanto como a él y se acabó así, y así está bien, ya no hay ni modos, también.

De ahí en mas creo que no quiero hablar aquí de nada hoy que no fuera de esto, nada mas quería dejar por escrito que a veces hay días como este, que me acuerdo de el por azares del destino y que le dedico a lo mejor tiempo (perdido) a alguien que procuro no enterarme de sus cosas, que no lo veo, no me entero, no investigo, no pregunto, no adivino y no le aviso si lo extraño a ese ahora tan extraño, tan conocido que lo era antes para mí. Si lo tuviera justo en frente de mi, a lo mejor no le decía nada ya, nada mas lo abrazaba fuerte, y como media hora haciendo como cual baila un vals, en un cuadrito y mordiendo oreja... estoy segura de eso de mi.

Puede que no sea mutuo y hasta ya llega a ser absurdo este sentimiento, de extrañación, muy seguramente pero a veces así escogemos pensar cosas y también ya no importa y no pasa nada y estoy bien por si les mortificaba, ja, a demás este tipo de cosas son cada día mas esporádicas, ya hasta lo disfruto cuando lo pienso, no importa si lloro poquito, tambien esta bien.