miércoles, 2 de marzo de 2011

Ojos de loca, corazón de tirana



Todo parecía tener sentido hasta ayer que lo perdió. Era la perfecta historia de amor que me habían estado contando desde hace tiempo y que en mi mente jure que era posible en mi caso muy peculiar. Pero que nadie se mueva y arriba las manos, aquí no pasó nada, como siempre, nunca nada.

Pues resulta que llego esa pareja de ancianos a mi trabajo y como yo todo me lo tomo muy en serio así fue y los atendí como se merecían, mi sorpresa fue recibir de ellos una estampita de un santo, "San Benito" que ella me juró que cualquier deseo se me haría realidad por más complicado que se viera. Con la poca fe que me cargo le di una oportunidad a San Benito y casi a punto de llanto de berrinche, pedí un novio ese mismo fin de semana, y que se me cumple.

El gusto me duró prácticamente una semana, ahora vuelvo a las andadas cargando con otra anécdota mas en mi mochila de la escuela de la vida y del amor.

Hey tu! el del fin pasado... no eres quien yo espero.


San Benito, de todo corazón no te olvides, porque lo mio va en serio.

Lo de ojos de loca y corazón de tirana solo se me ocurrió, porque en la vida real, ni una ni otra.