sábado, 7 de febrero de 2009

Naima vino



No vino de tomar, vino de venir, y nos tomamos 3 cervezas cada uno con Robby y yo dos y media porque tire a la mitad una encima de su sillón de el que no es de él, en su departamento que ya no lo será, y antes de eso comimos comida china que deje tres cuartos de la misma, últimamente tengo problemas con eso de la comida, no me la acabo, pero son etapas, y retomando el tema de la tirada de cerveza, siempre suelo ser muy torpe, me di cuenta apenas ese día, siempre soy la que desconecta el cable con el pie sin querer, o la que pisa un tubo de ensayo, o la que tira el té en medio de la cocina y la sala del lechero o esta vez la que derrama la cerveza, es recurrente en mi vida tirar cosas por la emoción del momento, pero lo hago sin querer, y bueno, vino Naima, y me sentí como adolecente con su amiga adolecente también, y fuimos a pasearnos por el tren de Monterrey cual turistas sin que hacer, hoy debí estar en Torreón pero tuve algunos problemas con los que no contaba, y ya ni le llame, mañana lo hago, hablamos de los chiquibeibis y coincidió conmigo, en que esa gente existe, y que no hay que pasar por alto que nosotras no lo somos del todo, no un 100% y lo que somos lo disfrutamos como enanas, me regaló un burbujero, que lo pienso usar mañana para tomar unas fotos que siempre he querido tomar, probó mi arroz y dijo que estaba rico, la llevé a que se viera con su amiga Mayra, después la recogí y luego fuimos a la terapia de Robby para superar las relaciones, tengo que hablar particularmente de eso. Resulta que fui un poco escéptica al tema, aun así trate de concentrarme y como últimamente he estado tan sola no me costó mucho trabajo, pero eso si lo llorón me salió de nuevo, dentro de la terapia, tenía que traer a mi mente a varias personas con las que tenía algún problema, el problema fue que a estas alturas, tengo tantas personas con las que tengo problemas que no sabía a cual acomodar primero, entonces empecé de más a menos, según mi punto de vista, mi abuela y mi padre santo salieron a relucir primero, en seguida él, después mis parientes muertos, y al terminar de decirles todos los vituperios merecidos, después abrazarlos y decirles que de un modo extraño los quiero, los perdoné, (porque eso era lo que decía el Robby) y los deje ir, el dice que eso sirve más que nada para transformar las relaciones que hemos tenido, y espero que funcione, de otro modo no tengo nada que perder, como quiera ya me llevo mal con ellos, a otros no les hablo, unos porque simplemente están muertos y otros porque ya no sé nada de nada, claro de mi abuela y mi padre, me importa realmente quedar bien, son los de siempre, y más que otra cosa o más bien mas que con ningún otro, me interesa más que ellos dos si estén bien conmigo. Al final siempre queda esa sensación de pérdida de algo, como cuando compras algo que sientes que fue algo estúpido, que nunca usaras o algo así, a mi me paso una vez como en el 94 que compre un pantalón verde aguacate podrido de mezclilla que al probármelo, me sentí como rockstar, pero al querer usarlo después me causaba una crisis existencial pensar con que lo podía combinar, terminé tirándolo, y creo que fue caro en ese entonces, algo así sentí, pero esta vez fue como pagar por algo que aun tengo fe en que suceda.

A los regios les es novedoso encontrarse turistas en sus calles, y todos quieren saber de dónde eres y a que viniste, a todos les agradas como un Hernán Cortez para la Malinche, todos te atienden, te sonríen, te preguntan, te chulean, y hasta sonríen en las fotos.

Después de despedir a mi amiga y por mucho la única real amiga que tengo en el mundo, quede con un hueco, me regrese tratando de pensar en otra cosa y cantando canciones de the cardigans, pero nada sirvió porque como por ahí de las 10pm me dio por ir a rentar películas y en el camino de regreso, las tristezas se acumularon.

Pero bueno,Naima y yo, nos veremos pronto, espero ahora ser yo la que la visite, y si no, es bueno saber tenerla en este mundo existiendo.

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